viernes, 22 de abril de 2016

Fiesta de reunión Cosecha del 66 del Instituto Santísima Trinidad de Baeza.



Que sensación más bonita la de juntarse con tus antiguos amigos de instituto, recordar aquellas ocasiones en las que entrabas al examen sin dormir de haber estudiado toda la noche, o aquellas otras en las que faltabas a clase y te ibas a saltar los arroyos o si, a beber una cerveza en vez de asistir a la aburrida clase de francés.

Volver a sentirse un adolescente otra vez, despertar a ese joven que tenemos dormido después del paso de los años.

Los que eran serios siguen siendo serios, los que eran extravanagantes lo siguen siendo, los creativos se convirtieron en eso, creadores, otros en empresari@s, otros en ... pinchadiscos. Aunque opino que todos somos creadores. Es la naturaleza humana.

Una sensación de placer y seguridad de pertenecer a ese grupo selecto que se conocen los unos a los otros, que se respetan a pesar de sus diferencias.
Mucho de que hablar, poco tiempopara hacerlo.

Y todo eso me lo perdí. Si, me lo perdí por no poder asistir. El trabajo manda y la distancia física, que no sentimental hizo que esta reunión estuviera lejos, muy lejos como para poder compartir ese preciado tiempo con mis amigos.

Sin embargo les dejé un regalo, un par de sesiones para el recuerdo. La música era la herramienta que usábamos para desconectar, para luchar, para incluirnos en el grupo.

La próxima vez será. Espero que haya una próxima vez.

Espero que disfrutéis de la música, esa que nos ayudó a ser lo que somos y nos enseñó a bailar, a cantar, a romper con los miedos.

Un fuerte abrazo a todos.

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